domingo, julio 30, 2006

Voyage, voyage...

Llegué el viernes y cuando no llevaba ni tres horas en el país ya estaba de marcha cerrando bares, para el sábado levantarme tardísimo, lo justo para comer, ducharme y volver a tirarme a las calles. Hoy domingo, y de resaca, voy a comentaros lo que mas o menos fue mi viaje a Berlín.

Berlín es una ciudad interesante, agradable, grande, cosmopolita... pero poco más. No vamos a engañarnos, Berlín es una ciudad fea, ya sea por lo que quieras, por la guerra, por la historia, porque los alemanes no tienen gusto arquitectónico... da igual. Berlín es una ciudad fea, pero muy muy agradable. Sus calles combinan la tradicion más rancia y la modernidad más absoluta a pocos pasos una de otra, y eso se nota, sobretodo, en las 'dos berlines' del muro: Berlín del Este es una suerte de barrio reminiscente de su historia comunista, típicamente construido y conservado, mientras la Berlín del Oeste es una maraña de edificios casi futuristas que se alzan rascando el firmamento, la piedra y el ladrillo contra el metal y el cristal, eso es Berlín.

Culturalmente la ciudad no tiene desperdicio, Berlín es un hervidero de museos, exposiciones, conciertos, monumentos, musica callejera, cines, y demás eventos del artisteo, un verdadero lujo del que pocas ciudades pueden presumir. Sus museos de arte clásico (y no tan clásico) recojen grandes obras de la pintura, la arquitectura y la escultura (ese busto de Nefertiti por Diox!, que TODOS lo hemos visto en los libros y allí delante lo tuve yo...), pero lo que realmente el turista va buscando, apelando al espíritu morboso del ser humano, es sin duda todo lo relacionado con la historia bélica de la ciudad, desde el trazo del fenecido muro de Berlín hasta los museos nazis y demás ofertas del horror que ofrece la ciudad. Tanto en historia y arte antiguo, como moderno, un 10.

Poco más queda por contar. Dicen que la noche berlinesa es digna de experimentar, pero entre el cansancio y la compañía poco había que hacer, así que, ya tengo excusa para volver. Los alemanes y las alemanas muy... alemanes, porque la verdad, no soltaban el idioma materno ni para descansar, ni en los sitios turísticos había información en español, ni ellos sabían español, ni nada de nada, gracias a Diox que existe el inglés.

Ahora os dejo con algunas afotos, que se que os gustan.

Las tenéis en Flickr

domingo, julio 23, 2006

Me voy a Berlín...

Así de simple. Salgo esta noche y vuelvo el fin de semana que viene. Ya escribiré, os pondré fotitos y os contaré que tan se han portados los berlineses.

Pasadlo bien!

viernes, julio 14, 2006

El regreso...

A falta de saraos varaniegos que comentar (los varios en los que he estado no son nada remarcables) y conciertos a los que asistir, así como eventos culturales y erotico-festivos varios, vengo a traeros una de los pocas cosas interesantes que he hecho estos días: disfrutar de Superman Returns en IMAX 3D.
Dejando (por ahora) de lado la peli, cabe destacar la inusitada nitidez e imagen que proporciona el formato IMAX, el alucinante sonido y lo divertido que es el 'ahora me pongo las gafas polarizadas, ahora me las quito'. ¿Merece la pena? Por la patilla, como he ido yo, sin duda merece la pena, pero pagar mil y pico pesetas por eso, la verdad es para pensárselo mucho. Total, pa' cuatro escenas en 3D que hay... ¡pero qué cuatro!.

Al tema. La película en sí es un churrete gordo, la historia es de lo más simplona, plana, estúpida, reiterativa y poco coherente que se ha visto en pelis de superhéroes (que ya de por sí suelen tener alguno de estos aspectos), hace hincapié en datos que se sobreentienden más que de sobra y luego se deja en el tintero, o da por sabido otros que no son tan evidentes. El elenco es correcto... y punto. Ni Routh es Reeve, ni Spacey es Hackman, eso para empezar, pero para seguir, parece que el protagonista tuviera siempre en mente 'quedar bien' con el público haciendo una interpretación intentando parecerse a Christopher Reeve. Spacey es magnífico, y el papel le viene que ni pintado, pero creo que está algo desaprovechado, tiene solo un par de escenitas en las que realmente me ha convencido al 100%.

En el apartado técnico cabe destacar por encima de todas las cosas habidas y por haber la gloriosa y magnífica dirección de Bryan Singer que dota a la peli de un ritmo perfecto, unas escenas de acción (pocas) fantásticas y unas imágenes maravillosas (quizá con un exceso de planos cenitales... que a mí me encantan), sin duda lo mejor de la película. La fotografía es muy buena, con unas imágenes realmente impactantes y más en IMAX... y más en 3D! y Ottman sale bastante airoso de la dura prueba de comparación con el maestro Williams, creando una partitura muy buena para el metraje.

En definitiva, una película que técnicamente es una virguería, que no decae en ningún momento, pero con uno de los grandes pilares gravemente dañado, el del guión, tedioso, reiterativo y simple hasta la extenuación. Eso sí, entretenida es un rato largo.

Un abrazo!

lunes, julio 03, 2006

Summer in the City...

Vaya tontería... ahora me ha dado por poner los nombres de los artículos en inglés. Espero que sepáis perdonarme.

Pues nada, aquí acaba la andadura de este blog en este curso 2005/2006, esta es la segunda temporada que paso en el ciberespacio y espero que sean muchas más. Una novedad: este verano dispondré de conexión a internet, así que supongo que el tiempo libre, el solecito, la playa y el verano en general pueden hacerme escribir algo más de lo que lo hice durante el verano pasado (cuando se suponía que el blog estaba chapado)... en todo caso, ya lo iremos descubriendo.

Espero que tengáis una buenas vacaciones (los que las tengáis) y que el resto hagáis lo posible por no fenecer en acto de servicio. Cuidaos mucho!

Un saludo!