Marbella, ese pueblo del demonio...

Hoy, queridos amigos, voy a dejarme de anonimatos para mostraros mi opinión más sincera sobre el pueblo en el que vivo: el pueblo de Marbella, antiguo bastión del turismo de alta esfera y actual refugio de famosos, famosetes y otra fauna variada.

Acabo de terminar de ver una repetición del programa que sirvió a M95, una emisora de TV local de Marbella como contrarréplica a otro programa, esta vez en Telecinco, TNT, en el que se pretendía desvirtuar a Marbella como ciudad del lujo.

En el programa de M95 los invitados opiniban y la gente telefoneaba indignada, anonadada, sorprendida de cómo se pudo criticar de esa manera, a su parecer tan despiadada, a un pueblo como el de Marbella, tan trabajador, honrado y hospitalario. Pues bien, no pude telefonear pues como ya he mencionado era una reposición, pero os voy a mostrar mi opinión:
Supongo que los datos los conoceréis, y, si no es así, os pido que si os interesa el tema los busquéis en la red de redes que seguro que los encontraréis, pues no quiero que este post se eternice con datos que otros han expuesto mucho mejor de lo que yo nunca haría (Brevemente, decir que se trata de sacar a la luz la violencia, la venta de droga, la prostitución y la mafia existente en Marbella).

En primer lugar yo soy el primer indignado, pero no por el trato a nuestro pueblo, sino por la actuación de alguien que en teoría está tan en contra de este acto, y que se rebaja a caer en su mismo juego, dedicando un programa de televisión al tema y dando importancia a algo que posteriormente, en la práctica, no tenga más relevancia que la precisa (recuerden: el mayor desprecio es no hacer aprecio). Nosotros debemos de ser firmes en nuestras ideas, y estar totalmente convencidos de ellas, sólo así no podrán hacernos dudar, por eso, si necesitamos hacer un programa de televisión para desmentir todo lo que se ha dicho en otro sitio, algo falla, algo flaquea, algo tenemos que demostrar. ¿Que hay mafia, prostitución, drogas y violencia en las calles? Sólo nosotros, los que vivimos aquí día a día tenemos la respuesta, y no tenemos que convencer a nadie de lo contrario, pues sabemos de primera mano lo que en realidad pasa en este pueblo. Una de las grandes primas del buen mentiroso es no dar explicaciones si no son requeridas (¿Ven a lo que me refiero?). Todos sabemos que la televisión hoy en día es puro negocio, y como tal, debe ofrecer contenidos que le sean rentables; desde siempre, Marbella ha sido comidilla de todos los programas y publicaciones 'rosas' y ha sido idealizada como lugar de lujo y glamour. Pues bien, como en los tiempos que corren la audiencia parece que sólo se gana con el morbo, a la gente le gusta que 'símbolos' que han sido magnificados, caigan como castillos de arena, les gusta ver caer a los que estan arriba, porque el deporte nacional además de ser la envidia, es el resarcirse de la miseria del prójimo.

Con esto no quiero defender para nada ninguna de las dos posturas, sólo exponer algunos hechos que creo que son ciertos. Con respecto a mi opinión sincera y sin artificios sobre el tema: Ni Marbella es tan mala, ni el resto del mundo es tan bueno. Yo, como joven de 20 años que soy y que con mi edad frecuento el mundo de la noche en varios lugares de los expuestos, puedo decir que nada de lo que se dijo me sorprendió. Es cierto, yo he visto muchas de esas cosas que se nombraron en el programa con mis propios ojos, y en los mismos lugares que se nombraron, he visto comprar droga, consumirla, he visto prostitutas, he sospechado de algunos con evidente pinta de mafiosos y he visto peleas en la calle, ¿y qué? igual que las he visto aquí, creo que podría verlas en otros muchos lugares que no tienen ni la mitad del renombre de Marbella y lo que me duele es que no se puntualizara, que no se hiciera ver que no son problemas específicos de Marbella, que son problemas comunes a muchos lugares (aunque más me duele que la gente no lo sepa a estas alturas). Pero claro, Marbella vende.

Podría puntualizar varios datos que se han dado en contra de Marbella, como por ejemplo que los videos que se mostraron en TNT no estaban todos tomados en Marbella, que algunos estaban tomados en Benalmádena (lo que demuestra que en todas partes cuecen habas), pero creo que sería puntualizar cosas que no tienen mayor importancia que ser un engaño, tanto para el pueblo, como para los propios periodistas y su profesionalidad. Éso es lo único que hay que rebatir y denunciar, que esos periodistas tienen una profesionalidad cuestionable, y que esos documentos adolecen de falta de rigurosidad informativa en uno de sus aspectos: que no corresponden a la ciudad de la que se habla, y por lo tanto, si las pruebas no son fiables, el resto de argumentos se vienen abajo. Con relación a esto, y volviendo al tema de antes, señores de la televisión local que tanto quieren a Marbella y tanto critican el aspecto de los vídeos: Al igual que piden rigurosidad, profesionalidad y que los periodistas se documenten para hacer sus reportajes, no pequen de lo mismo, y sean rigurosos, profesionales y documentados, y sólo así se darán cuenta de que este tema de los vídeos es banal, pues el ambiente en las calles de Marbella no es tan idílico como ustedes quieren creer que es.

Para finalizar: Si queremos hacer gala de ese lujo, glamour y saber estar que se vende de Marbella, creo que tienen que actuar mucho más discretamente, no ir cual pájaro hambriento recogiendo migajas e ir desmintiendo todas y cada una de las opiniones negativas que se dan de Marbella. Tenemos que ser realistas, y saber reconocer las virtudes y los fallos, ser honestos, y saber capear el temporal para poder volver a salir a flote. Pero claro, ese aspecto de Marbella no vende.

¿Que algunos medios de comunicación pretenden desvirtuar a Marbella? Sí. ¿Que el pueblo de Marbella quiere conservar su estatus? Claro. ¿Que Marbella está en horas bajas? Por supuesto.