lunes, septiembre 12, 2005

Seguimos vibrando...


Nada mejor para acabar la temporada estival de conciertos y espectáculos que con un musical de éxito en todo el mundo. Ayer tuve el placer de repetir una experiencia inolvidable para mí: volver a presenciar una representación del musical 'Queen. We Will Rock You'. La sensación fue increíble, y como bien reza el título: seguimos vibrando con este musical. El publico estaba entregado, los actores también, y la anda lo dió todo para que el espíritu de Queen siguiera vivo.

Como todo me recordó tanto a la representación de Madrid, y la sensación fue similar, creo que es de justicia que no escriba nada que ya este escrito (y mucho mejor), así que me autocopio un post que escribí el día despues de llegar de mi viaje en el foro oficial del musical que podeís encontrar aquí.

Acabo de llegar de mi ansiado periplo madrileño, y no podía pasar sin haceros partícipes de mi experiencia viendo este maravilloso espectáculo: Sé que no es un musical. Sé que no es un concierto. Pero el domingo me quedó muuuy claro que es la mejor mezcla que se ha hecho hasta la fecha entre estos dos espectáculos.

Sé que no es un musical porque, aunque Brian [May] y Roger [Taylor] lo hayan especificado en el programa, puedo considerarme a mis 18 años como un pseudo-experto en musicales, ya que a mi corta edad ya llevo 6 (El Hombre de La Mancha, La Bella y La Bestia, El Fantasma De La Ópera, Cats, Cabaret, My Fair Lady), y esto No No No es un musical al uso, es mucho más que eso, la mayoría de musicales son mucho más serios, estirados y con decoraciones, atrezzo y escenarios barrocos y rimbombantes y este tiene lo justo en su justa medida, tampoco necesita más. Sé que no es un concierto, porque no hay conciertos con guión (o sí?), y porque no hay conciertos de tal magnitud en teatros, además hacer un concierto de Queen a estas alturas no sería innovar, sino repetirse (aunque yo soy el primero que iría).

Por eso, este espectáculo tiene la formalidad y seriedad de un buen musical y el buen rollo y complicidad con el espectador de un buen concierto. Una mezcla perfecta que te hace vibrar en la butaca.

Mi experiencia del domingo pasado aún no siendo la mejor (pues yo sólo en un espectáculo de este calibre poco podía hacer, imaginaros todo el teatro lleno de
gente entregada a las canciones y el musical...) fue muy, muy grata. Allí me veía yo, en el patio de butacas con mi camiseta del musical (que me trajo un amigo [el Teniente Colombo], y que hizo que más de una vez me confundieran con el staff del teatro), y rodeado de gente de la que estoy acostumbrado a ver en musicales al uso: gente amante de la música clasica, de las grandes voces sopranos y contraltos y amantes de ballets tediosos, mientras que yo iba a un cometido mucho distinto, que me hicieran saltar de la butaca y vibrar mientras cantaban canciones de mi grupo favorito.


Varios espectadores se hicieron notar que iban en mi misma situación, en especial un palco situado a mi izquierda, que fue el gran provocador de aplausos y palmas a lo largo del musical. El musical empieza, comienza a sonar Innuendo y mi corazón se dispara, prosigue el musical con Radio Ga-Ga y mi garganta se cierra: tengo un nudo en la garganta porque delante de mis narices estan cantando en directo Radio Ga-Ga, algo que nunca creería, pues el último concierto de Queen fue hace mucho tiempo. Prosigue la obra, y durante varios momentos el palco del que os he hablado se enfervoriza, en especial con I Want It All, y yo con ellos me pongo a dar palmas por todo lo alto. Llega el final, nuestros héroes llegan a su destino, y comienza We Will Rock You, igualmente, me siento vibrar y acompaño el ritmo por todo lo alto, prosiguen con We Are The Champions y mi cuerpo ya no puede más, no puede aguantar más y deja caer dos lágrimas, dos lágrimas que durante We Are The Champions y Bohemian Rhapsody se convierten en un llanto de alegría acompañado de un deseo de que no se acabe nunca, pero desgraciadamente tras enrojecerme las manos de aplaudir el telón cae y abandonamos el teatro. Como bien dicen por ahí: "No llores porque terminó. Sonríe porque sucedió".

Mi Galileo fue Miquel, y no voy a engañaros, tenía ganas de ver a Momo, pero así, ya tengo otra excusa para volver , además Miquel estuvo increíble, no se como será Momo, pero ya habéis visto, me hizo llorar, mi Scar fue Chus, maravillosa en su personaje, y mi Pop fue Jose Mª Guzmán, muy ingenioso a la hora de reemplazar Wembley por el estadio del Rayo, el resto, un reparto de lujo, en una representación de lujo, memorable, para un musical que sin duda, hará historia.

P.D. El Teatro Calderón es un maravillosos emplazamiento para el musical, pero me encantaría que alguna vez se pudiera ver en algún teatro más grande como el Nuevo Alcalá o el Lope de Vega (que a mi parecer son más grandes, puede que me equivoque), donde todo se multiplicaría increíblemente. Esperando na haberos aburrido demasiado, gracias por haberme brindado vuestro tiempo.

Pablo.

Por cierto, a ver si la siguiente KDD es pronto, que ya he terminado los exámenes y puedo irme para allá (Acabo de llegar y ya pienso en volver, lo mio es enfermizo).

Hasta Pronto.