Noche de Oscars...

Bueno, a toro pasado comento así por encima qué tal fueron los Oscars. Un gran pro, y un gran contra: Ganó lo que mola y por ende, no hubo ninguna sorpresa. Una verdadera lástima porque estos americanos son especialistas en dejarte con el culo torcido cuando menos lo esperas y premiar a alguien que nunca pensabas que llegaría a serlo (¿alguien dijo Crash?).

Este año era el turno de Ellen DeGeneres como anfitriona, y estuvo magnífica, mundial, total. Quién pudiera entregarle un guión propio a Scorsese... o que Steven Spielberg te hiciera una foto con Eastwood! MÍTICO. De las galas más divertidas que recuerdo, muy dinámica, muy fresca y con una deliciosa y fina ironía. Tal y como nos tienen acostumbrados, pero mejor. Mención especial para el grupo de contorsionistas que con sus sombras reflejadas en una pantalla blanca iban representando diferentes películas que estaban nominada. Ojiplático me quedé.

Pero el momento de la noche llegaría casi al final de la gala, en el Oscar a Mejor Director. Cuando Coppola, Lucas y Speilberg salieron al escenario alguien dijo 'con estos tres, me encantaría que se lo dieran a Scorsese'. Yo ya lo tenía claro, y así fue. El Domingo se escribió una página de la historia del cine en directo desde Los Ángeles: Francis Ford Coppola, George Lucas y Steven Spielberg estaban juntos para entregarle el ansiado Oscar a su amigo y colega Martin Scorsese. 4 Leyendas vivas del cine y representantes de esa época dorada, los años 70, se encontraban sobre el escenario para celebrar que, por fin, Scorsese tenía el Oscar que tanto merecía. Los pelillos como escarpias sólo de recordarlo.
Algunos estaréis deseando que despotrique (como muchos otros medios) sobre los trajes de las actrices. Pero para esto sólo me hago eco de tres pequeños puntos:
- ¿Quién seria el/la gilipollas que le estaría ayudando a Pe con el traje para cargarse la cremallera de un traje de John Galliano?. Pero esto tiene otra versión: ¡¿Qué mierda de traje ha hecho John Galliano que se le rompe la cremallera?!.

- Jennifer López... poco que decir: mu recatada pa to lo p*ta que es.

- Nicole Kidman muy elegante con su traje rojo, aunque el lazo ese parecía que en cualquier momento iba a subírsele a la cabeza cual Gremlin después de darse un baño y comer a medianoche.

Y poco más que comentar. Lo que ya he dicho: este año se ha hecho justicia, ha ganado lo que verdaderamente molaba y poca sorpresa más. A algunos les podría sorprender que el Fauno no se llevase Mejor Película Extranjera y si otros 3 Oscars, pero yo ya estaba curado de espanto: cuando Almodóvar estuvo nominado por Hable Con Ella, se llevó guión, pero no película extranjera. Aún así, olé los huevos de Del Toro, que se ha hecho con 3 de los Oscars técnicos más importantes.

Lástima los cortometrajistas, pero bueno, otro año será.

Por cierto, me alegro horrores que Babel sea la gran perdedora, aunque me cabrea mucho que el Santaolalla y sus guitarras de coro de iglesia se hayan llevado de nuevo el Oscar estando ahí el Fauno, que le da mil vueltas. Y lo de las canciones no tiene nombre: ¿Desde cuando un documental se lleva dos Oscars? Pues este año ha sido el primero, y encima injusto, porque sinceramente, a mí las canciones de Dreamgirls me gustaban más.

En fin, que se me va la pinza. Abreviando, que si no habéis visto Pequeña Miss Sunshine vayáis a verla, porque es una maravilla, y encima ha ganado Actor Secundario y Guión, dos de los gordos; y el resto de pelis id a verlas con tranquilidad, no os atosiguéis que tampoco hay nada como pa matarse.

Un saludo!

P.D. Viva la Coppolita, que ha hecho pleno: 1 nominación, 1 Oscar a Mejor Vestuario. Eso ha sido por la Converse que sacó en la peli, fijo.

(Luego o mañana os comento los musicales)