miércoles, mayo 03, 2006

Lugares Comunes (y III): El doblaje español de 'El Resplandor'...

Tercero y último.

¿En qué estaba pensando mi venerado Stanley Kubrick cuando dió el visto bueno a este doblaje? ¿Tuvo Kubrick algún coqueteo con sustancias que privaban de la consciencia? ¿De verdad que Kubrick dijo 'sí' a eso? ¿Nadie en aquella época pudo decirle a Kubrick que era horrible?... Pues parece ser que no.

La historia de esta película en mi vida comienza como en la de muchos cinéfilos. Eres pequeño, en algún sitio oyes hablar de El Resplandor... y quieres verla. Pero tus padres no te dejan, porque es de susto. Y a los pobres no les faltaba razón. Porque el susto que te pegas al ver por primera vez a Shelley Duvall con la voz de Verónica Forqué puede matar al más pintado.

El caso de Jack Nicholson es peor aún. Si Verónica Forqué ponía una voz de pito horrible (la que tiene, que tampoco hace milagros la mujer...) a un personaje que es sosegado y asustadizo, Joaquín Hinojosa probablemente hubiera tenido una mala tarde (que como bien dijo Chiquito de la Calzada: Una mala tarde la tiene cualquiera...) el día que dobló a Jack Nicholson y se hubiera presentado en el estudio de doblaje con una flojera inusual, dotando al personaje de Jack Torrance de una tranquilidad y parsimonia que no encajaban con la situación, y menos con la acción. Por cierto, aprovecho para decir que el director de doblaje de esta película es Carlos Saura... así que habrá que preguntarle qué pasó, porque le considero con bastante buen gusto y saber hacer como para que el fruto este doblaje sea meramente accidental.

Como ejemplos me sirven algunas escenas entre los personajes principales que fruto del doblaje te sacan totalmente de la película: una de las múltiples veces que Shelley Duvall discute, Verónica Forqué grita, mientras el personaje se mantiene impasible y delicado, fruto de la naturaleza del mismo; y caso contrario es el de Jack Nicholson, que mientras pasea el hacha por el hotel gritando 'Te voy a matar', el señor doblador parece que esté en una terracita de la costa leyendo el periódico, con una voz melosa, tranquila y muy pausada.

Fruto de este trabajo nos encontramos en el DVD editado con dos versiones absolutamente diferentes de la película según la pista de audio que escuchemos: si escogemos el inglés (subtitulado o no...), seremos testigos de una de las películas más escalofriantes de todos los tiempos, terror psicológico y claustrofóbico en estado puro; mientras que si optamos por el idioma castellano, nos encontraremos con una comedia muy mediocre que parece sacada de la peor época de los vídeos doblados de El Informal. Avisados quedáis...

Y con esto, termino la trilogía de lugares comunes. A ver con qué deleito a mi público ahora...

Saludos!

P.D. Stanley Kubrick que estás en los cielos, santificado sea tu nombre...

3 Comments:

Blogger Teniente Colombo said...

Por fin tío. Después de años comentando tu trilogía, por fin la he visto escrita.

Ha sido muy especial para mí.

Me he partido con este artículo.

1:01 a. m.  
Blogger Spidermanu said...

Jajaja, yo también me he reído un huevo.

La de veces que habré comentado este tema con mis amigos...

¡Buenísimo!

9:47 a. m.  
Blogger Hans Levirsson said...

Bueno "todos cometemos errores" como dijo... no sé. Alguien.

1:16 a. m.  

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