
Hola colegas. Aunque el título os lleve a pensar que me he enfrascado en la lectura de Irving, no es así. Es mucho peor. No sólo no me he leído los cuentos de Washington Irving... sino que hasta día de hoy, no había visitado detenidamente esa preciosidad de ciudad que es Granada (dadme de ostias...).
Desde que era pequeño he oído maravillas de Granada, tanto por su ambiente juvenil, su fama de ciudad universitaria, sus tapas y su gente, como por su extraordinaria belleza, su embrujo y su misterio. Quizá por eso mismo, por haber 'convivido' toda la vida oyendo hablar de Granada, nunca le he prestado más atención de la debida. Pero con el uso de razón y la insistencia de amigos y conocidos pues por fín he ido a visitar Granada (coño, parece que llevaba planeandolo dos años, y el viaje surgió una tarde tomando café hace dos semanas, jajaja).
En fin, que allí desembarqué el Jueves, y con una compañía de lo más agradable y un guía de excepción nos pateamos durante el fin de semana la ciudad de la Alhambra, yendo a rincones fuera de la Granada turística llenos de belleza y de encanto. El barrio del Albayzín, la Alcaicería, la Catedral, los jardines de la Alhambra, el mirador de San Nicolás... todo un abanico de culturas, costumbres y contrastes que descubrir.
Eso en lo que a la cultura se refiere. En lo referido a la Cultura de Club, pues

cabe destacar las archiconocidas tapas, que por 4 duros mal contados te has hinchado de comer, y destacar de la noche
Granaína el café-teatro/macrodiscoteca/yoqueséquemás
Mae West. Con 3 salas de diferente decoración y ambiente, Mae West se ha convertido en una sola noche en la mejor discoteca en la que he estado, sin duda alguna. Su exquisita decoración de café-teatro de los años 30, sus fotografías y carteles de cine, y un espacio perfectamente acondicionado y bien utilizado, hacen que en esta sala tengan cabida desde espectáculos de monólogos, hasta música en directo, pasando por supuesto por ser una discoteca de gran capacidad y de gran calidad en cuanto a música, combinando temas de diversa variedad musical, todos mezclados con muy buen gusto. Una verdadera sorpresa. Mae West nunca imaginó lo que algún día Granada podría hacer por ella.
Como veis, en el título del artículo me he aventurado a poner 'Volumen 1' (cual Tarantino de barrio y chancletas), pues creo (y espero) que este curso que en tres semanas empieza (Diox!) me depare muchos y fructíferos viajes a Granada, al menos para seguir descubiendo todo lo que esta ciudad tiene para ofrecerme.
Un abrazo!