jueves, junio 21, 2007

¿Por qué me gusta Factor X?...

Si ultimamente ya no soporto casi nada de la televisión...

Pues porque han sabido conjugar perfectamente el grado de concurso-reality y el grado más cómico-culebronero para dar con un producto muy digerible por todo tipo de públicos.

Factor X combina con mayor o menor suerte un puñado de buenas ideas sacadas de aquí y de allí. Desde el primer momento, el formato pretende entretener y divertir sin más miramientos, aunque cuatroº, dadas las buenísimas audiencias del programa está comenzando a desviarlo hacia el reality más absurdo, un gran fallo.

Factor X es auténtico, refleja a la gente de la calle, Factor X mola porque no hay poses, no hay maniquíes, no hay falsas sonrisas (aunque haya alguna falsa lágrima). Al menos no como estamos acostumbrados a verlos. Factor X mola porque hay gente fea, vieja, gorda, arrugada, humilde, cateta, de la calle, gente que de verdad se desvive por dar tres gorgoritos mal dados en un escenario y no gente que lo único que quiere es salir por la tele a enseñar palmito.

Mola porque el jurado va a saco. Porque si tienen que decir algo malo lo dicen y no lo maquillan, y mola porque realmente el concurso no tiene nada que ver con los concursantes, el concurso lo libran los tres miembros del jurado que cada semana tienen que demostrar que saben preparar a un grupo de personas para subirse a un escenario. Y si tienen que tirarse de los pelos o insultarse, lo harán con mucho gusto.

Del mismo modo, los momentos impostados de reality que, como ya he explicado, no existían en la 'versión original' del programa son tan forzados, incómodos y sacados de contexto que bordean con suma pericia el límite de lo ético sin llegar a ofender, pero no se calculan bien y dejan lagunas de ritmo en el programa en las que te encuentras a Nuria Roca con cara de circunstancia (como siempre) y un concursante con mirada impasible y gesto seco y rígido, en silencio y a la espera de que una luz extrasensorial les guie hacia dónde deben encaminar toda esa farsa para que quede lo menos mal posible. Menos mal que el dios pinganillo hace años que se apareció a las televisiones privadas.

Petardeo, bordería, horterismo, desafine y unas bailarinas que dan yuyu. Esa es la esencia de Factor X. Y por eso, MOLA.

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domingo, junio 03, 2007

Policías, vecinos y adolescentes salidos...

Eso es lo que últimamente han ido estrenando en la tele y me apetece comentar.

Allá a finales de Abril se estreno 'La Que Se Avecina' (en adelante LQSA), una especia de secuela/remake/refrito de la sobrevalorada 'Aquí No Hay Quién Viva' (en adelante ANHQV), y que presentaba a los vecinos de Desengaño 21, reconvertidos con nuevas (y no tan nuevas) personalidades, como habitantes de una promoción de viviendas de lujo situadas en el sitio justo donde Yisucrais perdió el bolígrafo.

Aparentemente no había ninguna novedad en la serie... y estábamos en lo cierto. De hecho hasta se habían extraviado cosas por el camino, entre ellas una crucial: la gracia. Sea por lo que sea, que hay muchas razones, a mi no me hace ni puta gracia la serie. A veces me río, sí, pero por absurdeces que no pretenden ser graciosas...

Luego llegó la infame (además de infumable) 'Cuenta Atrás', donde el pipiolo de El Canto del Loco intenta quedarse con el personal haciéndoles creer que es actor. Nada más lejos de la realidad. Cuando deje la chulería de la que se impregnó entre el segundo y tercer disco de su grupo, entonces volverá a ser el Dani Martín que salia bastante airoso de su interpretación en 'Sin Vergüenza'. Mucha pasta gastada en capítulos con factura impecable, pero artísticamente vacuos. Eso sí, si esta serie la llega a protagonizar cualquier otra persona... a ver si aguantaba más de 3 capitulos.

Y por último 'El Internado', de las tres, la que mas me convence, pero sin pasarse. La serie pretende crear una atmósfera de falso misterio y miedo, suspense a base de planos cortos y música estridente, y un dramatismo que roza el grand guignol; aunque realmente sé (o eso quiero creer) que la serie es una excusa para volver a poner en parrilla todo lo que nos arrebataron cuando acabó 'Un Paso Adelante': carne adolescente. Porque, seamos sinceros, ¿a quién le importa que el profesor viejuno se haya despeñado por un boquete del bosque, eh? A la gente le importa que el buenorro de la serie se cambie de camiseta tres veces durante el capítulo y que veamos como la hija de Lolita se pone el pijama, no nos engañemos. ¿Que además de todo eso nos ponen a Amparo Baró, a Marta Torné desnuda cuando apenas han pasado 2 minutos de serie y una trama de misterio cutre, pero soportable? Pues ya podemos darnos con el canto en los dientes.

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viernes, junio 01, 2007

¿Alguien me lee?...

Un mes justo, la última entrada es del 30 de Abril, y hoy es 1 de Junio.

Después de la empachera de fiesta setentera (que algunos me habréis escrito comentarios con resaca, fijo), espero casi-volver a la carga con cositas que comentar.

Últimamente, y con tanto artículo profundo/dramático/filosófico, esto parecía un culebrón, ahora intentaré volver a darle un poco de vidilla, a ver si se me ocurren cosas.

Se supone que estoy escribiendo aquí porque tengo más tiempo libre, pero no os engañéis, tengo el mismo que antes, como mínimo hasta el 2 de Julio, pero estaré más cerca del ordenador, así que a ver si puedo sacar tiempo para escribir algo.


Pues eso, que sigo vivo.

A más ver.