sábado, diciembre 31, 2005

And a Happy New Year...

Feliz

2006

miércoles, diciembre 28, 2005

La Gran Familia...

La Navidad es una época familiar, donde toda la familia se reúne para celebrar las fiestas. Este blog, bien es sabido que no es muy normal que digamos, y qué mejor familia para pasar la Navidad que la recién redescubierta Tribu de los Brady.


Para los que no la conozcáis, que sé que alguno hay, nada mejor que hacer caso a letra de la sintonía de la propia serie (el que no sepa inglés, que aprenda).

Here's the story of a lovely lady
who was bringing up three very lovely girls

all of them had hair of gold, like their mother.

the youngest one in curls.


Here's the story of a man named Brady

Who was living with three boys of his own.

They were four men living all together

yet they were all alone


Till the one day when the lady met this fellow.

And they knew that it was much more than a hunch,

That this group must somehow form a family,

That's the way we all became the Brady bunch.


Así es, la historia de dos adultos, cada uno con tres hijos, que al casarse, se convierten en una tribu muy numerosa (sí amigos, Los Serrano NO es una idea novedosa) a la que hay que añadir a Alice, el ama de llaves. La serie original, estrenada en 1969, nos mostraba las peripecias de esta familia en su vida cotidiana, convirtiendo esta serie en un entretenimiento familiar que, visto hoy en día, puede llegar a aburrir y a causar una sobredosis de azúcar.

Pero ha sido gracias a la películas que se realizaron a partir del año 1995, cuando La Tribu de los Brady han tomado un cariz mucho más gamberro. En 'La Tribu de los Brady' (y 'El Retorno de los Brady' y 'Los Brady en la Casa Blanca'), esta familia sigue con sus costumbres sesenteras hippies, pero esta vez viviendo en la actualidad, lo que nos brinda una buena cantidad de situaciones cómicas. Pero es el lenguaje que se utiliza, las líneas de diálogo, lo que realmente hace a estas películas tan descacharrantes. No se si los diálogos de la serie televisiva podían tener una doble lectura, pero desde luego, los de las películas no solo tienen doble lectura, sigo que en algunos casos son absolutamente explícitos. Para muestra, un botón:

Carol Brady: Nos han vuelto a dar el correo de nuestros vecinos, los Dittmeyer. El cartero siempre se equivoca de buzón al meter el correo.
Mike Brady:
Pobre. Yo siempre se en que buzon meter para correrme.
En fin, una familia unida, que, gracias a los autores de las peliculas ha sido convertida en un icono de la comedia gamberra, haciendo de este remake de la serie, una descacharrante comedia, como ya hicieron antes Los Ángeles de Charlie y Starsky & Hutch.

Un abrazo muy navideño y familiar!

sábado, diciembre 24, 2005

Feliz Navidad...

Es la primera Navidad que Universos Paralelos pasa en el ciberespacio, y como siempre nos han enseñado las buenas personas (nunca hay que olvidar 'Plácido', de Luis García Berlanga), en Navidad 'siente un pobre a su mesa'. Pues bien, a falta de pobres ciberespaciales, he decidido invitar a otro amigo para que pase las Navidades con nosotros: el Teniente Colombo. Muchos de vosotros ya lo conoceréis, bien porque este blog os ha redireccionado al suyo (poco probable) o bien porque desde el suyo, habéis accedido a esta vuestra página (esto ya parece más normal), en cualquier caso, lo conozcáis o no, siempre viene bien leer algo de su cosecha, y es por he decidido pedirle que nos brinde un texto suyo por Navidad. Disfrutadlo.

Bueno, bueno, bueno, qué honor ser la primera firma invitada en el blog de mi compadre Oyejuan.

He aceptado gustoso la oferta, pero ahora llega la hora de la verdad y me tengo que poner a escribir. En qué jardines me meto, amigos. Porque ahora surge la duda del tema sobre el que he de escribir. ¿Una simple felicitación navideña? Muy soso. ¿Un artículo normal y corriente? Como que no...

Así que voy a hablar de Oyejuan, de su blog, y de paso del mío, jeje. Además de ser la primera firma invitada, también tengo el honor de ser el primer lector de Oyejuan, no en este, sino en su primer blog, que no me acuerdo cómo se llamaba, pero en el que adoptaba la identidad de Niles Crane, el hermano de Frasier, un parecido razonable que también me apunto. Al final optó por dejarse de personajes televisivos (¿un blog escrito por un personaje de una serie de TV? ¿A quién puede interesar?... ;-P) y asumió su verdadera identidad: Oyejuan le bautizaron, Oyejuan será el nombre del autor del nuevo blog, el mismo que estáis ahora leyendo: Universos para-lelos (y lelas).

Como habitual lector y comentarista de este blog, solo os puedo decir que no dejéis de visitarlo, ya que os aportará una interesante visión sobre diversos temas (sobre todo cinematográficos), con la chispa de mi colega Oyejuan Kenobeo. Ya de paso, aprovecho para autopromocionarme, más que nada porque si os gusta este blog, os gustará el mío (El cuaderno de bitácora del teniente Colombo) y viceversa, ya que Oyejuan es mi Martes y yo soy su 13, él es mi Goma y yo soy su Espuma, él mi Nino, yo su Bruno.

Así que... Feliz Navidad a todos, y dejadle comentarios en el blog, que hace mucha ilusión.

(No he dado más de mí, lo siento, tanto turrón me tiene embotado).

Teniente Colombo.

jueves, diciembre 22, 2005

Más de lo mismo, más de los mismos...

Acabo de llegar del cine, y he visto la segunda incursión musical de Emilio Martínez-Lázaro con el tema de la pareja de fondo Los 2 Lados de la Cama, la cual, sin ser nada novedoso, ofrece un matiz de los personajes y otra vuelta de hoja a las relaciones que me ha gustado bastante.

La película comienza como la anterior: embrollos de pareja, lios entre amigos, peleas entre compañeros, y situaciones hilarantes que, aunque ya sonaban, no pierden frescura. Los actores, algo forzados, dan su papel. Y los números musicales, a pesar de no ser gran cosa, hacen pasar un rato muy agradable.

La historia de esta película prefiero no contárosla, tenéis que verla por vosotros mismos, y descubriréis, que, frente a la historia de la película anterior, esta es mucho mas... liberal, por llamarlo de algún modo. Cosa que me parece perfecta.

Los actores vuelven a repetir personajes, a excepción de las dos chicas protagonistas, incorporando a una Verónica Sánchez que va ganando con cada papel que hace y una Lucía Jiménez que quita el hipo. María Esteve vuelve a repetir como Pilar, la enumeradora interminable de sinónimos que, en contra de lo que yo pensaba, no se hace nada pesada en pantalla, y Alberto San Juan repite como el filósofo urbano taxista, papel que borda como él solo. Mención especial recibe otra nueva incorporación: Pilar Castro, que tras la infumable El Fabuloso Mundo de Borjamari y Pocholo toma aquí un papel de especie de Celestina fraternal bastante interesante.

Pero llegamos al momento escabroso. Estando en la presentación del proyecto de la película en el pasado Festival de Málaga, el equipo artístico de la película dijo que iba a ser más marchosa, más movida, más gamberra, y vaya, que en resumen iba a ser la ostia. Pues bien, nada más lejos de la realidad: los números musicales siguen siendo cutres, las voces de los actores cantando siguen siendo horrendas (a excepción de las chicas, que se salvan en según que canción) y siguen haciendo el chorra mientras bailan, así, ¿Qué hay de nuevo viejo?. Eso sí, no se equivocaron con lo de 'movida', porque hay una buena dosis de canciones de Alaska, de las que 'Ni tú ni nadie' se lleva la mejor parte.

En resumen, que más de lo mismo, al que le haya gustado bien, y al que no, que se vaya a ver King Kong. Y no digo más que sino no vais al cine.

Salu2!

P.D. Próximamente, post de Navidad.

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sábado, diciembre 17, 2005

Perdidos en La Mancha...

No hay nada peor para un aficionado al cine que ver como se le pone trabas. No hay nada peor para un director de cine que decirle que no puede hacer su película. Y es eso lo que este documental nos muestra, el 'cómo-no-se-hizo' la película de Terry Gilliam (ex Monty Python) 'The Man Who Killed Don Quixote'.



'Lost In La Mancha' muestra como uno de los grandes (de dimensiones y de calidad) proyectos de Gilliam se viene abajo, en principio por su propio peso, pero sinceramente, tras ver la película no sabría a quién culpar, si a la mala planificación, a los actores, al clima, o a Murphy (sí, el de la ley). La película resulta un espectáculo tristísimo, desolador, pero deja un gran testimonio para aquellos que creen que hacer una película es fácil.

Es irónico que sepamos ya el final de la película, pues de este modo el visionado se vuelve más desgarrado cuando vemos al equipo hacer lo imposible por reestructurar ese monstruo que se ha vuelto contra ellos, esa maraña de trabajadores, decorados, localizaciones, vestuario, maquillaje y maquinaria de rodaje, tratando de convencer a los productores y financiadores de que pueden ser capaces de salir de ese bache. Ahí está la ironía, que por mucho que intenten sacar el proyecto adelante, sabemos que todos esos esfuerzos están siendo en vano.

Es un documental interesante, entretenido, revelador e incluso en algunos casos divertido, pero desde luego, totalmente desesperanzador, triste y como Woody Allen dijo: 'La peor pesadilla para un director de cine'.

Salu2

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jueves, diciembre 15, 2005

El Rey Kong...

Recién llegado de ver el nuevo trabajo de Peter Jackson y con una ADSL recién estrenada vuelvo del averno para retomar mis artículos que se que ansiáis más que nada en este mundo (y en el otro).



Habiendo visto la versión primigenia de 1933 hace escasamente un par de días como quien dice, era de esperar que me pasara todo el metraje (que es mucho) haciendo comparaciones, y he de decir que si bien la versión de 1933 funcionaba a la perfección con sus 100 minutos escasos, esta versión funciona igualmente bien con sus monstruosos 180 minutos, llegando a desarrollar partes de la trama que eché en falta en la primera película.

Una de estas partes es la maravillosa historia de amor que surge entre la bella Naomi Watts y la bestia Kong, una historia de amor de las de antes, de las bonitas, de las que sin decir nada, se dice todo, y ha sido este aspecto de la película lo que verdaderamente me ha enamorado (valga la redundancia). Dos momentos a recordar: Los amaneceres, y el patinaje sobre hielo.

Con respecto a los efectos especiales hay que decir que el señor Jackson se ha excedido un poco, sobretodo en el comienzo de la película cuando nos introduce el contexto de la Nueva York de los años 30 y donde utiliza el ordenador para cosas que realmente no tienen porque hacerse digitalmente, pero es algo que para los no muy avezados pasará desapercibido, en cambio los dinosarios y demás bichejos infectos que pueblan Skull Island (Isla de la Calavera) están muy conseguidos, pero la joya de la corona es el mono gigante, Kong, que especialmente en los planos cortos se nos muestra perfecto, impoluto, con todos los detalles, y alcanzando un grado de realidad bastante sorprendente.

Todo esto, junto a unas interpretaciones bastante decentes, una buena música y un ritmo bastante fluido, hacen de esta obra, la película palomitera por excelencia de las Navidades.

Salu2

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