Y me explico: ¿Qué ha pasado en el género de terror para que se hagan bodrios infumables cuando tiempo atrás era uno de los géneros estrella? Las películas que hoy en día se califica como 'de terror', es cierto que son terroríficas... pero de lo malas que son. Comentándolo con amigos nos hemos dado cuenta que hoy en día una película no puede ser 'de terror' si no tiene varias características, entre ellas: sangre en cantidades industriales, algún personaje (mejor todos) con ojos rasgados, teléfonos móviles y música excesivamente estridente. Y eso siendo benévolo... porque hoy en día, el listón de películas de miedo esta muy bajo (y en algunos casos ni existe).
Como muestra, un
botón: Hace un par de días me metí entre pecho y espalda un maratón
Fantastic Factory viendo en primer lugar
Rottweiler, del insigne Brian Yuzna y como segundo plato
La Monja de Luis de la Madrid. De postre me reservé para otro día un maratón Rob Zombie, pero eso es carne de otro artículo. El tema está en que siendo dos películas de la misma productora, con un equipo parecido y salidas de las mismas mentes pensantes... en definitiva, que tienen las mismas pretensiones, hay una diferencia abismal entre ellas. Hablando de guión poco podemos diferenciar, porque en este aspecto las dos dejan un poco que desear, pero aún así tienen su aquel. En el resto de aspectos es en los que dos películas con base semejante pueden convertirse en dos películas totalmente diferentes. Mientras Rottweiler no hay por donde cogerla, La Monja tiene una factura tanto técnica como artística que sin llegar a ser nada del otro mundo, por lo menos convence.
Rottweiler pretende estar situada en un futuro que no se nos contextualiza, y que se basa en mostrar planos de fábricas abandonadas de polígonos industriales de Barcelona. El resparto, encabezado por el novio de Inés Alcántara y con
Paul Naschy y
Lluís Homar en el reparto (que mala es el hambre...) se hace, además de insufrible, increíble, pero en el peor sentido de la palabra. Escenas inconexas, escenas ridículas, escenas 'por la cara', escenas mal encuadradas, escenas con planos imposibles... en el tema de planos mejor no hablar, porque Yuzna debe estar senil, pues para poner esos planos (y el que se haya atrevido a verla, entenderá lo que digo) no es que haya que estar loco ni nada de eso, es que simplemente no sabe nada de lenguaje del cine, ni nada que se le parezca. En definitiva, una mala película con una mala realización y unos malos actores... todo un manjar para comenzar una sesión doble.
Pero la cosa iba a cambiar con
La Monja. Dentro de ser una historia llena de típicos tópicos de película de terror, la más que decente realización, los efectos especiales tan bien conseguidos y una factura de película americana total (lo que no es ni bueno ni malo, sino diferente) hacen de este filme, un entretinimiento de lo más agradable para una noche aburrida de sábado en las que solo se puede aspirar a Salsa Rosa. Teté Delgado y Natalia Dicenta hablando inglés son un punto a su favor.
Y a todo esto, ya no se ni por donde iba el artículo, me he liado con las pelis y no se por donde va a acabar esto... así que mejor lo dejo aquí.
¡Ah, sí! ¡Haced buenas pelis de terror, coño! Que es que lo voy a tener que hacer yo todo...
Desde que se inventara ese maldito formato de vídeo doméstico llamado DVD siempre ha habido algo que se echaba en falta. Aunque en los albores del formato digital se editara un parco DVD de calidad muy lejana a la actual que tardó pocos meses en descatalogarse, Blade Runner, la obra maestra de la Ciencia Ficción dirigida por el otrora maestro Ridley Scott ha sido un hueco que nunca ha sido colmado en nuestra DVDteca... hasta dentro de muy poco.
